lunes, 16 de mayo de 2011

Sistemas Tecologicos

INSTITUCIÓN EDUCATIVA POPALES
AREA: TECNOLOGIA E INFORMATICA
GRADO: 7°
AYAPEL -CORDOBA


LOGROS: Reconocer laimportancia que tienen los sistemas tecnológicos y la función que cumple cada uno de los elementos que lo compone
COMPETENCIA: El estudiante estará en capacidad de analizar los elementos que conforman un sistema de un artefacto tecnológico, plasmándolo en diapositivas.
PALABRA CLAVE: Sistema, estructura, componentes, funcionamiento.


SITUACION DEL APRENDIZAJE:
Lee el siguiente cuento.


                 El niño del no y el agua
Erase una vez un muchacho
muy, muy desobediente al que su familia llamaba "el niño del No",
porque cada vez que le ordenaban hacer algo, él hacía lo contrario. Si le
decían que se levantara, él se quedaba en la cama. Si le decían que se
vistiera, él se quedaba en pijama. Así una cosa tras otra y por eso su familia
acabó olvidando su verdadero nombre y siempre se referían a él como "el
niño del No". Se pasaba las horas viendo la televisión o delante de su
ordenador y no respetaba ni a nadie ni a nada. Por ejemplo: si iba al baño,
dejaba la luz encendida, y cuando le decían que la apagara él respondía:
"ahora, ahora", pero no se movía del asiento. Si abría la nevera, la
dejaba abierta y, cuando le decían que la cerrara, él respondía: "ahora,
ahora", pero no se movía del asiento. Siempre hacía lo contrario.

Un día de esos en los que tienes la sensación de que va a ocurrir algo mágico
"el niño del No" abrió el grifo del lavabo para lavarse la manos,
pues las tenía pringadas de chocolate y se fue al salón a ver la tele, dejando
el grifo abierto. Su madre, al oír caer el agua desde
la
cocina, le dijo: "¡Cierra el grifo!", y "el niño del No"
respondió "ahora, ahora" y siguió viendo la tele. Su padre, al oír
caer el agua desde su despacho, le dijo: "¡Cierra el grifo!", y
"el niño del No" respondió: "ahora, ahora" y siguió viendo
la tele. Su abuelo, al oír caer el agua desde su cuarto, le dijo: "¡Cierra
el grifo!", y "el niño del No" respondió: "ahora,
ahora" y siguió viendo la tele.

Al cabo de un buen rato, "el niño del No" sintió sed y gritó desde el
sillón: "mamá, tráeme un vaso de agua", pero nadie respondió.
Entonces gritó: "papá, tráeme un vaso de agua", pero nadie respondió.
Entonces gritó: "abuelo, tráeme un vaso de agua", pero nadie
respondió. Refunfuñando, se levantó para beber un vaso de agua pero, cuál fue
su sorpresa cuando, al abrir el grifo, no cayó ni una gota.

"¿Dónde está el agua?", se preguntó, y empezó a buscarla por todas
partes. La buscó en los cajones y en los armarios, en las habitaciones y debajo
de las camas, buscó en el trastero y hasta miró por la ventana por si el agua
se había ido de paseo. Entonces pensó: "grifo tonto, seguro que se ha
atascado", y metió uno de sus dedos en el grifo para comprobarlo. Y en
aquel momento, desde el dedo que tenía dentro del grifo hasta los dedos de los
pies, "el niño del No" se convirtió en una gota de agua y se coló por
el desagüe.

Mientras se deslizaba por las tuberías como si bajara por un enorme tobogán
"el niño del No" gritaba "¡que no sé nadar!” Y estuvo cayendo y
cayendo hasta llegar a un río subterráneo. Allí se encontró con otras gotas que
le miraban raro. Él decía: "¿qué miráis?", y las gotas respondían
"glub, glub". Sin saber hasta dónde iba, recorrió junto a las otras
gotas el camino del río subterráneo hasta llegar a una laguna, donde millones
de gotas esperaban.

"¿Qué hacéis aquí?" - preguntó "el niño del no". Y las
gotas respondían: "Glub, glub". Una gota que hablaba el lenguaje de
los niños, se acercó y le dijo:

- "Vamos a crear electricidad".

- "¿Para qué?", preguntó el niño.

- "Para muchas cosas", respondió la gota. "Para que tengas luz
en tu casa, para que los electrodomésticos, como la nevera o la lavadora
funcionen... ¿Quieres ayudarnos? Ninguna gota sobra".

Y "el niño del no", para no variar, contestó: "no. Prefiero irme
a mi casa a jugar con el ordenador". "Pues para eso hace falta
electricidad", le explicó la gota.

De repente, una gota que parecía mandar más que las otras gotas, dio la orden y
todas las gotas se prepararon para crear energía. Como si fueran una sola, se
abalanzaron contra una pared, formando montañas de espuma, mientras el niño del
no las observaba desde atrás. Miraba cómo trabajaban juntas, cómo sudaban la
gota gorda para que él pudiera tener electricidad en su casa y recordó lo que
le había dicho la gota que hablaba el idioma de los niños: "ninguna gota
sobra". Y sintió por dentro algo que sólo se puede sentir en uno de esos
días en que algo mágico puede ocurrir: sintió la necesidad de ayudar. Y se unió
al resto de las gotas para crear energía.

Cuando hubo terminado, se coló por una cañería y regresó nuevamente al grifo de
su casa y se transformó en niño nuevamente. Dio muchos besos y abrazos a sus
padres y abuelo y, aunque ellos no creyeron su historia, comprobaron que algo
había cambiado, porque si le pedían que pagara la luz, en lugar de decir
"ahora, ahora...", decía "ahorra, ahorra..." y la apagaba
corriendo, pues había comprendido la importancia de ahorrar energía y el enorme
esfuerzo que suponía crearla. Y con el tiempo dejaron de llamarle "el niño
del no" y recuperó su nombre.

Paco Ríos

Luego de leer el cuento escribe en tu cuaderno el nombre del cuento, deja un espacio para que en el tiempo libre hagas un dibujo referente al cuento.


Ahora responde las siguientes preguntas:


¿Cuál es el nombre del cuento?





¿Qué mensaje te deja el cuento?





¿Qué artefactos tecnológicos menciona el cuento?





¿Qué es para ti un sistema tecnológico?